AIMÉ "hija del cielo" en lengua mapuche, es el vino más jóven de la familia Ruca Malen. Un vino que invita a relajarnos y disfrutar de las cosas simples de la vida. De color rojo rubí, impresiona los sentidos con su carácter especiado y refrescante. Se destacan notas de pimienta y pimientos junto aromas dulces y tostados. Ágil, fresco y sabroso, en un Cabernet ideal para disfrutar en todo momento. Ideal para acompañar carnes rojas especiadas, empanadas o guisos especiados de lentejas.